En cuestión de días, el Reino de Lucis firmará un armisticio, poniendo fin al conflicto con Niflheim. Antes de la ceremonia, el príncipe Noctis, parte desde Lucis para formalizar su unión con Lunafreya de Tenebrae. Sin embargo el imperio Niflheim toma Lucis y su cristal sagrado.

De la noche a la mañana, el sueño de la paz se ha desvanecido. El mundo perece, Noctis no tiene nada más que su determinación y sus leales compañeros para ayudarlo a superar las pruebas por venir.

Durante la noche de la firma del tratado de paz entre los reinos de Lucis y Niflheim, el emperador de Niflheim utiliza el tratado como una excusa para derribar la barrera mágica de Insomnia (capital de Lucis) por lo que su ejército es capaz de tomar el control del cristal de la ciudad.

Niflheim arrasa la ciudad de la corona, matando al rey Regis Caelum. El Hijo del rey Regis, Noctis, es declarado muerto, junto con la princesa de Tenebrae, Lunafreya.

Los Astrales son manifestaciones físicas del poder de la estrella. A cada uno de ellos se les "ordenó" proteger a Eos a su manera. Debido a su inmenso poder, la gente los adora como deidades. Los astrales son criaturas inmortales e inteligentes, hablan un idioma único que solo entienden aquellos que son tocados por su poder.

El Cristal, el alma del planeta mismo, actúa como un conducto para la omnisciencia de los dioses y también para comunicarse con el Oráculo.